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La seducción de un verbo


- No es lo que haces cuando te pronuncias, es lo que provocas cuando te conjugas. Algunos de vosotros pretendéis disimular vuestro atractivo, pasar por verbos corrientes, o incluso tímidos. Sin embargo, encuentro en el orden de vuestras letras cierto hedonismo, una coquetería derretida, y hasta un adicto hipnotismo Conjugaros bien es saber que al abrazar un cubito voy a terminar convertida en hielo, o mejor aún, transformada en puro fuego. Conjugarte bien es encontrar el complemento que combine fervientemente con todos tus tiempos. Conjugarme bien es dejarlo todo y convertirme en tu pronombre personal a tiempo completo -. * * * ¿Además de las que puedan a priori, parecer más obvias, cuántas combinaciones podrías hacer, entre letras y números? ¿Cuántas más añadirías? Con demasiada frecuencia las frases nos vienen completas, adheridas en libros, superpuestas en noticias, o apresuradas en conversaciones... Otras, rígidas, como si no pudieran cambiarse, como si ya estuvieran terminadas desde que comenzaron. Haz porque no pase demasiado tiempo entre momento y momento en el que te dejas seducir... con_jugándo_te. Reencuéntrate. Sedúcete. Ámate. A tiempo completo.

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