Lo sutil de cuidarse y todo lo contrario
- Patty Lamond
- 15 sept 2016
- 1 Min. de lectura
Es tan tan tan sutil, que incluso puede llegar a parecernos una locura que lo denominemos “maltrato”. Es tan tan sutil y forma parte sobre todo de nosotras tanto, que no podemos creer que aquello que llamamos “cuidarnos” precisamente pueda suponer lo contrario. No niego lo bella que se puede ver una mujer con ropas bonitas o un lindo maquillaje, incluso no condeno que eso exista, lo que me parece sano es que siempre sea desde una elección propia, no como una norma instaurada o como una necesidad. Vivimos muchas veces rodeados y rodeadas de una presión social visual, que nos hace tener que presentarnos al mundo en nuestra versión estética más perfecta. Y qué si hoy no me pinté, y qué si hoy no llevé la ropa que me hace sentir identificada con una belleza que creemos que la sociedad acepta; cuidarse no es aparentar, cuidarse verdaderamente es SER, ¿qué tal si probamos a despojarnos de esa imposición normalizada? Busca en tu baúl de la autenticidad, ahí están todas tus ropas, todas tus pinturas, todas tus formas de vida, todas tus respuestas; juega contigo mismo/a, prueba a acompañar tus emociones en vez de ocultarlas o rechazarlas, las emociones que no calificamos como positivas no son malas, ni son feas, lo verdaderamente feo es sentirse obligado a esconderlas . Porque muchas veces “la vida que nos diseñan no es habitable, cambiémosla” (Amalia Valcarcel) . Y lo que lo que nos hace bellos y bellas es, sin ninguna duda cuidarnos, pero cuidarnos por dentro.
Comentarios