top of page

¿Para qué sirve una Mirilla?

Actualizado: 18 abr 2020


Derechos de fotografía cedidos por: Rominafaraway_Photography, follow her work here.

Mirilla es el objeto al que he dado vida para empoderarnos, creando conexiones de dentro hacia fuera y de fuera hacia dentro. Representa la mirada infinita que comprende que todo y todos nos transformamos constantemente. Para las cosas verdaderamente importantes en la vida hace falta una única cosa: tiempo. Tiempo para conversar de veras con alguien, tiempo para saber si estoy respetando lo que quiero, tiempo para crear algo nuevo, tiempo para despedirme, para descubrir, para aprender y recordar, tiempo para escuchar a los demás y escucharme a mí mismo, tiempo para no tenerlo todo planificado, para cambiar de calle, para cambiar de creencias limitantes… tiempo para el tiempo. La paradoja es esa: necesitamos tiempo para el tiempo, no hay ningún atajo permanente que nos lleve a nosotros mismos; la mejor senda puede ser aquella más libre, es decir, aquella que liberamos del exceso de hacer o tener, para dejar paso al ser. Esto quiere decir que volvemos al inicio: necesitamos tiempo, y nos necesitamos a nosotros. ¿Pero dónde está el truco? ¿Por qué parece que unos tienen más que otros, si todos tenemos el mismo? El arte de observar(te) tiene mucho que decir. La respuesta no siempre la encuentras en los libros, y puede incluso que no a todos nos resulte útil la misma, aún así me atrevo a afirmar que la observación es un arte, una práctica fructífera, que te ayuda a saber dónde estás en cada momento y te invita a crear y a crearte constantemente. Puede que te hayas topado con personas que no sienten la obligación de aprovechar el tiempo en un sentido mecánico, sino que pasean junto a él... incluso si nos fijamos bien es como si por ellos pasara incluso más despacio, y curiosamente puede que sean contemporáneamente, formidablemente productivas. Esto es posible al quitarnos capas, y al volvernos coherentes a 360º, es decir, cuando lo que pensamos, lo que deseamos, lo que sentimos y lo que hacemos están en concordancia. No existe un único modo, no existe un único maestro, no existe una única fe... existe lo que cada uno crea y experimenta positivamente sobre sí mismo y sobre los demás. El deseo de averiguar esto, me llevó a comprender que hay algo rotundo en este pasear: el respeto a tu voz interior, y actuar en concordancia con ello. Respetar nuestra voz interior requiere atención, cuidado y mucho amor (todos sinónimos). Pero, ¿Podemos cuidar de aquello que no conocemos? En realidad no. Por eso te invito a crear tus propias Mirllas, parándo(te), observándo(te), crearás una relación más auténtica y sana contigo mismo y con tus relaciones. Mi Mirilla es una especia de brújula, y el Tum-Tum del corazón y de Gaia, responden a un antiquisimo magnetismo que ha funcionado desde tiempos immemoriales… Perderse y orientarse merece la pena, y una vida es suficiente si está bien vivida.


Comentarios


bottom of page