Incendios de Imperios
- Patty Lamond
- 18 abr 2019
- 1 Min. de lectura

A cada llanto sus lágrimas, a cada cosa su pena, a cada pérdida su duelo... Y que la historia no es menos, y el arte no es sólo levantarte, sino verte, y quedarte, de pie y erguida, a lo largo de 850 años de vida. Quien vino a saludarte se despidió pensando que podría reencontrarte, que Notre Dame no acaba, pues nunca acaba lo que uno decide eterno. Y a cada llanto sus lágrimas, a cada cosa su pena, a cada pérdida su duelo... así como yo espero, de la misma manera, que un día nos echemos manos al corazón y la cabeza, al ver que ese Bosque de 2.000 años, decapitado o en llamas, supone de veras, la irreparable pérdida de un Imperio. * * * Nota: Cuando un Bosque deja de existir nos despedimos de decenas, cientos, miles de años de evolución, y no hay nada que pueda sustituir estas fuentes de vida. Se necesitan al menos 4.000 años para que un ecosistema renazca. Los árboles sostienen nuestras vidas como los huesos sostienen nuestro cuerpo.
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